El aumento de las importaciones ha llevado a la contracción de la economía estadounidense por primera vez desde 2022.
La economía de Estados Unidos experimentó una contracción por primera vez en el primer trimestre, debido a un aumento de las importaciones y una disminución en el gasto del consumidor, con las exportaciones netas afectando el PIB en casi 5 puntos porcentuales. El crecimiento del gasto del consumidor se desaceleró, pero el gasto en equipos empresariales creció de manera robusta, alcanzando una tasa anual del 22.5%. Esto podría ser una de las repercusiones de la política comercial de Trump.