Las emociones están a flor de piel debido a la situación entre Israel e Irán, y es comprensible, pero aconsejo a otros que eviten obsesionarse con cada informe.

Hay todo tipo de entidades con diferentes intereses tratando de manipular nuestras emociones por diferentes razones.

En tiempos como estos, encuentro que lo mejor es mantenerse fluido y adaptable. Debemos considerar que nosotros como público puede que no tengamos todas las piezas del rompecabezas aún. La desinformación es rampante y las cosas nunca son como parecen al principio. La verdad siempre es la primera víctima de la guerra.

Intenta mantenerte emocionalmente desconectado. Concéntrate en la observación y el discernimiento. Enfócate en las cosas que podemos controlar. Permanece flexible para cambiar tu posición a medida que nueva información esté disponible, y no te encasilles.

Pero lo más importante, no entres en pánico. Nunca resuelve nada.

La mente tranquila piensa más claramente y te llevará a un mejor resultado.