El 8 de junio, según informes de The Washington Post citados por personas informadas, tras una discusión entre Trump y Musk, representantes de la NASA y el Pentágono hicieron un llamado a los competidores de Space X para acelerar el desarrollo de cohetes y naves espaciales alternativas. Los funcionarios del gobierno se pusieron en contacto con al menos tres empresas de vuelos espaciales comerciales: Rocket Lab (, Stoke Space ) y Blue Origin (, para conocer el estado de sus cohetes y cuándo podrían estar disponibles para misiones gubernamentales.
Musk había declarado anteriormente que podría detener los vuelos de la nave «Dragon», lo que impediría a NASA programar el transporte de astronautas hacia y desde la Estación Espacial Internacional. Posteriormente, Musk abandonó esta amenaza, sin embargo, sus declaraciones generaron preocupación entre los funcionarios de NASA, y el Pentágono también depende en gran medida de Space X para lanzar sus satélites clave.
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CryptoPunster
· hace13h
¿Musk lo arruinó, verdad?
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BlockchainFoodie
· hace13h
La competencia se intensifica en el espacio
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MoonRocketTeam
· hace13h
Se va a reiniciar la cápsula de lanzamiento nuevamente.
Después del conflicto entre Trump y Musk, la NASA y el Pentágono buscan alternativas a SpaceX.
El 8 de junio, según informes de The Washington Post citados por personas informadas, tras una discusión entre Trump y Musk, representantes de la NASA y el Pentágono hicieron un llamado a los competidores de Space X para acelerar el desarrollo de cohetes y naves espaciales alternativas. Los funcionarios del gobierno se pusieron en contacto con al menos tres empresas de vuelos espaciales comerciales: Rocket Lab (, Stoke Space ) y Blue Origin (, para conocer el estado de sus cohetes y cuándo podrían estar disponibles para misiones gubernamentales.
Musk había declarado anteriormente que podría detener los vuelos de la nave «Dragon», lo que impediría a NASA programar el transporte de astronautas hacia y desde la Estación Espacial Internacional. Posteriormente, Musk abandonó esta amenaza, sin embargo, sus declaraciones generaron preocupación entre los funcionarios de NASA, y el Pentágono también depende en gran medida de Space X para lanzar sus satélites clave.