Según un informe de Jinse Finance, el Proyecto Bitcoin Core ha publicado una declaración que afirma que Bitcoin es una red definida por sus usuarios, quienes tienen la libertad de elegir completamente qué software desean utilizar (ya sea que realicen o no una verificación completa) y de implementar cualquier política que deseen seguir. Los contribuyentes de Bitcoin Core no tienen la autoridad para imponer qué reglas deben seguir los usuarios.
Este principio se refleja en la práctica a largo plazo: el software Bitcoin Core no admite actualizaciones automáticas. Esto significa que ninguna entidad puede imponer unilateralmente cambios a los usuarios de Bitcoin Core. Todos los cambios deben ser elegidos activamente por los usuarios para actualizar a una nueva versión del software, o elegir otro software diferente. Esta libertad de ejecutar cualquier software es la principal garantía de la red de Bitcoin para resistir coerciones externas.
"Como desarrolladores de Bitcoin Core, también creemos que es nuestra responsabilidad hacer que el software núcleo de Bitcoin funcione de la manera más eficiente y confiable posible en sus funciones centrales: validar y retransmitir bloques y transacciones, apoyando así el éxito de Bitcoin como una moneda digital descentralizada.
En cuanto al relay de transacciones, Bitcoin Core puede incorporar algunas estrategias, como: mecanismos de protección contra ataques de denegación de servicio (DoS); estrategias de evaluación de tarifas; pero no impediremos el relay de aquellas transacciones que tengan una demanda económica continua y que puedan empaquetarse de manera confiable en bloques.
El contenido es solo de referencia, no una solicitud u oferta. No se proporciona asesoramiento fiscal, legal ni de inversión. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más información sobre los riesgos.
Declaración de Bitcoin Core: Bitcoin es completamente elegido por los usuarios, el equipo de desarrollo no tiene derecho a imponer reglas.
Según un informe de Jinse Finance, el Proyecto Bitcoin Core ha publicado una declaración que afirma que Bitcoin es una red definida por sus usuarios, quienes tienen la libertad de elegir completamente qué software desean utilizar (ya sea que realicen o no una verificación completa) y de implementar cualquier política que deseen seguir. Los contribuyentes de Bitcoin Core no tienen la autoridad para imponer qué reglas deben seguir los usuarios.
Este principio se refleja en la práctica a largo plazo: el software Bitcoin Core no admite actualizaciones automáticas. Esto significa que ninguna entidad puede imponer unilateralmente cambios a los usuarios de Bitcoin Core. Todos los cambios deben ser elegidos activamente por los usuarios para actualizar a una nueva versión del software, o elegir otro software diferente. Esta libertad de ejecutar cualquier software es la principal garantía de la red de Bitcoin para resistir coerciones externas.
"Como desarrolladores de Bitcoin Core, también creemos que es nuestra responsabilidad hacer que el software núcleo de Bitcoin funcione de la manera más eficiente y confiable posible en sus funciones centrales: validar y retransmitir bloques y transacciones, apoyando así el éxito de Bitcoin como una moneda digital descentralizada.
En cuanto al relay de transacciones, Bitcoin Core puede incorporar algunas estrategias, como: mecanismos de protección contra ataques de denegación de servicio (DoS); estrategias de evaluación de tarifas; pero no impediremos el relay de aquellas transacciones que tengan una demanda económica continua y que puedan empaquetarse de manera confiable en bloques.