Según un informe de WIRED del 24 de mayo, la agencia de inteligencia de EE. UU. está preparando una plataforma llamada "alianza de datos de la comunidad de inteligencia" para comprar información privada de los corredores de datos para trabajos de inteligencia. Esta plataforma utilizará herramientas de inteligencia artificial para filtrar datos personales, incluyendo información de ubicación, hábitos de comportamiento y creencias religiosas y políticas.
La Oficina del Director de Inteligencia Nacional de EE. UU. ha reconocido anteriormente que estos datos "podrían llevar a extorsiones, seguimientos, acosos y humillaciones públicas". Al comprar información comercialmente disponible, el gobierno de EE. UU. puede eludir los requisitos de obtención de órdenes de registro, aprovechando las lagunas en las leyes de privacidad de EE. UU. para llevar a cabo la vigilancia.
El año pasado, la Cámara de Representantes de EE. UU. aprobó el "Proyecto de Ley de No Venta de la Cuarta Enmienda", tratando de prohibir al gobierno la compra de este tipo de datos comerciales, pero el proyecto fue rechazado en el Senado. Los informes de WIRED han mostrado en múltiples ocasiones que estos datos podrían permitir a los adversarios de EE. UU. monitorear las acciones de las fuerzas armadas y el personal de inteligencia.
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Las agencias de inteligencia de EE. UU. planean establecer una plataforma de compra de datos personales.
Según un informe de WIRED del 24 de mayo, la agencia de inteligencia de EE. UU. está preparando una plataforma llamada "alianza de datos de la comunidad de inteligencia" para comprar información privada de los corredores de datos para trabajos de inteligencia. Esta plataforma utilizará herramientas de inteligencia artificial para filtrar datos personales, incluyendo información de ubicación, hábitos de comportamiento y creencias religiosas y políticas.
La Oficina del Director de Inteligencia Nacional de EE. UU. ha reconocido anteriormente que estos datos "podrían llevar a extorsiones, seguimientos, acosos y humillaciones públicas". Al comprar información comercialmente disponible, el gobierno de EE. UU. puede eludir los requisitos de obtención de órdenes de registro, aprovechando las lagunas en las leyes de privacidad de EE. UU. para llevar a cabo la vigilancia.
El año pasado, la Cámara de Representantes de EE. UU. aprobó el "Proyecto de Ley de No Venta de la Cuarta Enmienda", tratando de prohibir al gobierno la compra de este tipo de datos comerciales, pero el proyecto fue rechazado en el Senado. Los informes de WIRED han mostrado en múltiples ocasiones que estos datos podrían permitir a los adversarios de EE. UU. monitorear las acciones de las fuerzas armadas y el personal de inteligencia.